Un vacío dibuja una escuadra en mi cabeza. Flota mi cabello de Nereida en un sueño contracorriente, en un simulacro de siluetas. De profundidad y leguas, despierta en mí una imagen en la mañana. El sol con su aparariencia me ciega y me embriaga, construye bagatelas y puntos suspensivos.
Hay días en los que mi pensamiento se aleja como una dulce melodía..
Así sucede, querida amiga, que algunos días pase la vida -por nosotros- de un modo, y a veces de otro, y es así que puede ocurrir que el sol provoque esa ceguera embriagadora, y que los días hagan que tu pensamiento se aleje "como una dulce melodía". Nunca los días han de ocurrir de la misma manera, aunque a veces así nos lo parezca.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo, reconfortante siempre tu visita, más allá de tus palabras siempre bellas. Sucede que los días, cada uno semejante y siempre diferente co figuran nuestra existencia. Sin duda, querido amigo hay días..y yo prefiero aquellos en los que tú apareces..
ResponderEliminarAlgunos días sólo cobran sentido a través de la belleza. Por eso siempre hay que leerte..
ResponderEliminarBesos, pequeña hada