Y...¿ por qué será que en pleno verano a mi me da por tener nostalgia del frío? Os dejo con Sylvia Plath, muy adecuada en las nostalgias..
Otoño de
ranas
El verano envejece,
madre fría,
y los insectos son raros y escuálidos.
En este hogar palustre
solamente
graznamos, nos ajamos.
Las mañanas se van en
somnolencia.
El sol tardíamente nos alumbra
entre cañas sin nervio. Moscas
fáltanos.
El helecho se muere.
La helada hasta la araña
envuelve.
Cierto que el dios de la abundancia
por aquí anda. Nuestra
gente
adelgaza, da pena.
martes, 9 de julio de 2013
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La Fée aux Miettes
- miette
- Zaragoza, España
- Adoro a Colette, L.Durrell, Baudelaire, R.Queneau, Boris Vian, Joyce Mansour. Los escritores y diseñadores japoneses. El cine de J.L.Godard y de Wong Kar Wai. Le Quartier Le Marais à Paris. Anna Karina. Las fotos de Mª Angeles Cuartero. Angel Schelesser y más...
A tu pregunta inicial, creo que se desea siempre lo que no se tiene. Si hace fr'io, deseamos calor, y si hace calor...
ResponderEliminarY el poema, el poema de Plath, tan lleno de detalles.
Por 'ultimo, y sabiendo que la pregunta est'a en otra parte, te contesto: Austin nos derrite de calor en verano, sobre todo en julio y agosto. Hay poca lluvia pero inolvidables cielos crepusculares.
Un abrazo
Gracias, aunque tarde. El calor me mata, soy un ser de otoño...ánimo con el verano austiniano!!
ResponderEliminarbesos refrigerados!