Dormir sobre el espacio vacío. Sin marcha a través recorro un camino incompleto.
Tiemblan mis pétalos, y desconozco el sentido. Por mi frente chorrean recuerdos débiles, como el aroma de los cajones. Agita el viento mi cara descolorida, mientras me arranca lágrimas, que despiadado crucifica.
El tiempo altanero muerde su propia desnudez.